El riesgo sistemático, también conocido como riesgo de mercado, es el riesgo que es inherente al mercado en general y no se puede diversificar. Es el riesgo que afecta a todas las inversiones en un mercado y es causado por eventos como recesiones económicas, cambios en las tasas de interés, desastres naturales o eventos geopolíticos. El riesgo sistemático se considera a menudo como algo que está fuera del control de los inversores y no se puede eliminar mediante la diversificación. El riesgo sistemático afecta al mercado en general y a todas las inversiones dentro de él, por lo que no se puede evitar mediante la tenencia de una cartera diversificada. En cambio, los inversores pueden gestionar el riesgo sistemático mediante la tenencia de una cartera bien diversificada y ajustando sus estrategias de inversión en función de las condiciones del mercado.
