Un "short squeeze" es una situación en la bolsa de valores en la que los inversores que han vendido en corto (es decir, han prestado y vendido acciones con la esperanza de comprarlas más tarde a un precio más bajo) se ven obligados a cubrir sus posiciones al comprar acciones en el mercado para evitar pérdidas adicionales. Esto sucede cuando el precio de las acciones sube de manera inesperada, lo que significa que los inversores que han vendido en corto ahora están en una posición negativa. Para cubrir sus posiciones, deben comprar acciones en el mercado, lo que aumenta aún más la demanda y el precio. El resultado es una spirala de compra en la que el precio de las acciones continúa subiendo, lo que obliga a los inversores que han vendido en corto a cubrir sus posiciones a precios más altos y aumenta aún más la presión alcista en el mercado.
