El S&P 500 Energía (S&P 500 Energy en inglés) es un subíndice del índice bursátil S&P 500 que sigue el rendimiento de las empresas que operan en el sector de la energía en los Estados Unidos. El índice S&P 500 Energía se creó en 1989 y es uno de los 11 subíndices sectoriales que conforman el índice S&P 500. El sector de la energía incluye a las empresas que se dedican a la exploración, producción, transporte, refinación y distribución de petróleo, gas natural, carbón y otros recursos energéticos. El S&P 500 Energía es un índice ponderado por capitalización de mercado, lo que significa que las empresas con una mayor capitalización de mercado tienen un peso mayor en el índice. A menudo, el rendimiento del índice está altamente correlacionado con el precio del petróleo y otros recursos energéticos, así como con factores geopolíticos y económicos que afectan a la oferta y la demanda de energía. El S&P 500 Energía se utiliza como una herramienta de referencia para los inversores que desean rastrear el rendimiento del sector de la energía en los Estados Unidos, y también se utiliza para la creación de fondos de inversión cotizados (ETF) y otros productos financieros que ofrecen exposición al rendimiento del índice.
S&P 500 Energía